La Web 2.0 ha sido uno de los mayores saltos que ha dado el Internet en lo que nos referimos a acercamiento al usuario. Este nuevo formato de web nos ha permitido participar de una forma activa, fácil e intuitiva en la red, permitiéndonos ser creadores de contenidos para compartir; como lo estoy haciendo yo ahora.
Nadie se queda fuera en la Web 2.0; es gratuita y su personalización es ilimitada. Podemos compartir contenido de todo tipo: audios, vídeos, textos, … y etiquetarlo de manera que otros cibernautas puedan encontrarlo con facilidad.
Sin duda el mundo de la red va hacia adelante, y cada vez nos encontramos con ideas más innovadoras que nos sorprenden y hacen pensar sobre la cantidad de usos que se les podría dar en diferentes ámbitos; es esta la razón por la que nosotros tampoco nos podemos quedar atrás y tenemos que evolucionar a medida que cambian nuestras herramientas de trabajo.
La implementación de la Web 2.0 en la enseñanza de Lenguas Extranjeras era inevitable. Antiguamente solamente nos podíamos valer de nuestra propia experiencia, manuales y archivos para aprender sobre diferentes metodologías, dinámicas y técnicas de enseñanza, pero, ¿cómo íbamos a dejar pasar la oportunidad de poder compartir todo lo que sabemos con los demás? La Web 2.0 nos ha permitido acercarnos más lo unos a los otros y nos ha entregado las herramientas para compartir todo el contenido que queramos con los demás. Webs como MarcoELE o TodoELE han conseguido que podamos ver y aprender sobre actividades que nuestros compañeros docentes pueden estar llevando a cabo en la otra parte del mundo.
Webs como YouTube, merecen una mención especial también, pues cómo íbamos a imaginar antiguamente poder escoger fragmentos de diferentes películas, documentales, series o cortos para enseñar en nuestra clase de Lengua Extranjera, sin tener que pasar interminables horas analizando DVDs o incluso cintas de VHS.
No tengo ninguna herramienta ni Web 2.0 favorita para la enseñanza de Lenguas Extranjeras, pero sí que me gustaría comentar una con la que cada día me estoy familiarizando más: Moodle. Empecé a usarlo como estudiante hace ya 5 años cuando en la universidad nos colgaban los anuncios y determinadas tareas para trabajar, dentro de la plataforma. Sin duda era algo innovador, pero mi experiencia no fue demasiado gratificante , por lo que no aprendí mucho de esa herramienta. Sin embargo, en este momento, estoy pudiendo ver los usos que se le pueden dar a esta herramienta para la enseñanza de LE. En este momento estoy realizando mis prácticas en una academia de español de Varsovia, y una de las herramientas clave para sus alumnos es Moodle, ¿por qué?, por la cercanía que les aporta cuando no están en la academia. En ocasiones puede suceder que se falte a una sesión durante la semana y esto puede ser un problema si al siguiente día, ese alumno acude a clase sin saber absolutamente nada de lo que se trabajó el día anterior. Gracias a Moodle, los docentes podemos subir un diario de las sesiones realizadas, gracias al cuál los alumnos ausentes pueden saber las tareas que se llevaron a cabo, los vídeos que se vieron o por ejemplo, las lecturas que se hicieron. Pero esto no se queda aquí; gracias a estos diarios virtuales, los profesores pueden comprobar lo que las otras clases hicieron para poder en primer lugar, tener un modelo de una clase a seguir, o en segundo lugar, comprobar lo que se realizó en la última sesión en caso de tener que cubrir una baja. Además, hay que mencionar, que esta herramienta web también nos ofrece la oportunidad de crear una biblioteca virtual, en la que cada profesor “cuelga” actividades dependiendo de los niveles, que luego puede compartir con el resto de sus compañeros.
No me cabe la menor duda de que la Web 2.0 ha sido un increíble paso adelante en lo que se refiere a comunicación, gracias a la cuál, compartir información con el resto del mundo se ha convertido en una tarea mucho más fácil y rápida.